Bajo el lema “Haciendo realidad la salud digital basada en valor” entre los pasados días 12 y 16 de septiembre se celebró la II Semana de Salud Digital y el IX Congreso Internacional de Salud Digital, que contó con el apoyo de Telefónica.
La inauguración del congreso corrió a cargo de Mª Isabel Moya, vicepresidenta de la Organización Médica Colegial, que planteó el debate sobre el liderazgo de la transformación digital de la sanidad. ¿Corresponde a la dirección y los puestos políticos de la Administración pública o deben hacerlo los profesionales? A lo largo del encuentro se recabaron opiniones diversas e incluso encontradas sobre esta cuestión.
Homologación de las app de salud
Otro tema de máximo interés, presente en varias sesiones, fue el debate sobre la necesidad de homologar/certificar o no las aplicaciones sanitarias. Como todos sabemos, las tiendas de aplicaciones de los teléfonos inteligentes albergan miles de ellas relacionadas con el bienestar, el ejercicio físico o directamente la salud de las personas. ¿Deben estar estas aplicaciones, en especial las del último tipo, sujetas a un proceso de homologación que, más allá de su posible reembolso, permita su disponibilidad y uso por los pacientes? En general, las opiniones que se escucharon coincidían en que sí.
Asimismo, se constató la falta de regulación, en general, de la salud digital en España y que la legislación está yendo por detrás no solo de la tecnología, sino de su uso real.
Proyectos de la industria farmacéutica y la Administración pública
La industria, en especial la farmacéutica, también tuvo su espacio en el IX Congreso Internacional de Salud Digital. Se contaron proyectos muy interesantes con ayuda de la inteligencia artificial, como el de detección temprana de cáncer de pulmón junto a la monitorización proactiva del paciente. O el descubrimiento de fármacos en fase preclínica.
También las Administraciones públicas contaron algunos proyectos realmente interesantes. Entre ellos, los de la Comunidad de Madrid, desarrollados al amparo del modelo de compra pública de innovación sanitaria. Ana Miquel, de la Consejería de sanidad, habló sobre el proyecto Infobanco, un repositorio normalizado de datos de salud para esta comunidad, y Medigenomics, plataforma de almacenamiento y estudio de datos genómicos de los madrileños.
La experiencia de paciente en la salud digital
Tuvo lugar, además, un interesante debate sobre la experiencia de paciente en la salud digital. Entre los temas que se abordaron estuvo la participación de los pacientes en el rediseño de los procesos asistenciales, la percepción de herramientas como la teleconsulta y la videoconsulta tras la pandemia, la mejora de la experiencia del paciente en el hospital o la confianza de los pacientes hacia los prestadores sanitarios y las Administraciones públicas en lo que a privacidad y seguridad de los datos sanitarios se refiere.
Debate sobre la formación de los profesionales sanitarios
En el ámbito de la formación de los profesionales sanitarios asistimos a una divertida e incluso acalorada discusión sobre si se deben emplear formatos de aprendizaje parecidos a TikTok, en línea con los nuevos tiempos, o, por el contrario, se deben favorecer otros más clásicos, que promuevan la lectura reposada de textos y la investigación y profundización en los temas más complejos.
La inteligencia artificial aplicada a la salud y los sesgos
Como no podía ser de otra forma, la inteligencia artificial tuvo un gran protagonismo en el congreso. Iñigo de Miguel, que actualmente ocupa un puesto de investigador distinguido en la UPV (Cátedra de Derecho y genoma humano), en su ponencia sobre sesgos en inteligencia artificial aplicada a la salud , explicó la importancia de esta cuestión para el correcto funcionamiento de la tecnología.
Esos sesgos -dijo- existen de forma natural en la sociedad y en todos los profesionales, también los sanitarios, por lo que es más importante preguntarse acerca de la utilidad de la tecnología y si aporta valor, antes de acometer una labor interminable en pro de la equidad que, probablemente, nunca tendrá fin.
Pero el plato fuerte del congreso fueron los debates sobre salud digital basada en valor, un tema del que ya escribí en este blog, tanto en su faceta tecnológica como asistencial.
Las conclusiones, como difícilmente podría ser de otro modo, fueron que queda mucho por hacer en este campo, y que es necesaria la participación de todos. En especial -se dijo- su avance requiere el liderazgo de los responsables políticos de las Administraciones públicas. En resumen, fue un encuentro muy interesante, que consolida a este congreso como una cita imprescindible en Europa para todo aquel que quiera formarse e informarse sobre el estado del arte de la salud digital.